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Enfermedad mental es un término que engloba un amplio espectro de afecciones y trastornos que afectan a las funciones cognitivas, conductuales y emocionales de los seres humanos. En otras palabras, las enfermedades mentales se refieren a anomalías de la mente que hacen que sus funciones se vean alteradas de alguna manera. Las enfermedades mentales son afecciones médicas que alteran el pensamiento, los sentimientos, el estado de ánimo, la capacidad de relacionarse con los demás y el funcionamiento diario de una persona. Para que estas afecciones se consideren verdaderas enfermedades mentales, deben causar un malestar significativo o un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes del funcionamiento.
Enfermedad mental es un término genérico que engloba un amplio espectro de afecciones y trastornos que afectan a las funciones cognitivas, conductuales y emocionales de los seres humanos. Las enfermedades mentales suelen diagnosticarse en la infancia o la adolescencia, pero también pueden diagnosticarse en la edad adulta. Existen muchos tipos diferentes de enfermedades mentales. La salud mental se refiere a un estado de bienestar emocional en el que cada individuo se da cuenta de su propio potencial, puede hacer frente a las tensiones normales de la vida, puede trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad.
La mente es una parte importante del cuerpo; controla gran parte de lo que hacemos, desde respirar hasta movernos. Si su cerebro no funciona correctamente, puede tener problemas para controlar cómo se siente o cómo actúa con los demás.
Aunque las enfermedades mentales pueden estar causadas por factores genéticos, biológicos y ambientales, es importante señalar que estos factores no siempre conducen a una enfermedad mental. Por ejemplo, tener un gen que predispone a desarrollar un trastorno bipolar no significa que automáticamente se vaya a desarrollar la enfermedad.
También es importante entender que ningún factor causa una enfermedad mental, sino que todos desempeñan un papel en el desarrollo de la enfermedad. Por ejemplo, la genética puede influir en la forma de responder al estrés o a los traumas, mientras que factores sociales como la pobreza o la discriminación pueden contribuir a que una persona se sienta aislada de los demás (lo que puede aumentar el riesgo de depresión).
Las enfermedades mentales son trastornos médicos que alteran el pensamiento, los sentimientos, el estado de ánimo, la capacidad de relacionarse y el funcionamiento diario de una persona. Pueden tener problemas de memoria, concentración y toma de decisiones. Pueden tener problemas para relacionarse con los demás. Pueden tener problemas para controlar sus impulsos. Pueden tener problemas para afrontar el estrés.
También pueden sufrir alucinaciones o delirios, oír voces en su cabeza (alucinaciones auditivas), ver cosas que no son reales (alucinaciones visuales), creer cosas que no son ciertas (delirios), sentirse obligados a realizar determinadas acciones o pensamientos una y otra vez (obsesiones) o sentirse deprimidos sin motivo aparente (despersonalización). La mejor forma de describir una enfermedad mental es decir lo que no es: una enfermedad mental no es una debilidad de carácter o un defecto personal, sino un desequilibrio cerebral causado por la genética o un traumatismo que puede tratarse eficazmente con medicación y terapia si se diagnostica a tiempo.
Las enfermedades mentales son trastornos médicos que a menudo provocan una disminución de la capacidad para hacer frente a las exigencias ordinarias de la vida. Al igual que el cáncer o las cardiopatías son enfermedades físicas, las enfermedades mentales son trastornos médicos que a menudo provocan una disminución de la capacidad para hacer frente a las exigencias ordinarias de la vida.
Las enfermedades mentales pueden estar causadas por la genética, la biología y el medio ambiente. En algunos casos, puede ser una combinación de los tres factores: genética (influencia del 50%), biología (influencia del 30%) y medio ambiente (influencia del 20%). El término "salud mental" suele utilizarse indistintamente de "trastorno mental", pero tienen significados muy distintos. La salud mental se refiere a nuestro bienestar emocional, mientras que los trastornos mentales se refieren específicamente a afecciones psiquiátricas diagnosticables como la depresión, los trastornos de ansiedad o la esquizofrenia.
La enfermedad mental es una alteración significativa de la mente. La enfermedad mental puede causar una angustia significativa o un deterioro social, laboral o de otras áreas importantes del funcionamiento. Debe ser diagnosticada por un psiquiatra o psicólogo y debe existir un diagnóstico psiquiátrico específico para los síntomas del paciente. Los síntomas no tienen por qué ser constantes, pero deben haber estado presentes durante al menos dos semanas para que se consideren verdaderas enfermedades mentales.
Los síntomas también deben causar angustia personal y no pueden considerarse reacciones normales a las tensiones de la vida, como el dolor tras la pérdida de un ser querido o el divorcio de su cónyuge. Además, los síntomas deben causar dificultades en las interacciones sociales o en las actividades cotidianas en casa y en el trabajo; no pueden limitarse a interferir en el funcionamiento en la escuela o en actividades de ocio como ver programas de televisión en Netflix mientras se comen alitas picantes con los dedos (a menos que le gusten ese tipo de cosas).
Una enfermedad mental es una alteración significativa de la mente. Puede causar graves alteraciones en la forma de pensar, sentir y comportarse de una persona. Se calcula que las enfermedades mentales afectan a uno de cada cinco adultos al año y que al menos la mitad de los casos empiezan al final de la adolescencia o al principio de la edad adulta. Las personas con problemas de salud mental tienen un riesgo superior a la media de padecer enfermedades como cardiopatías o cáncer.
Las enfermedades mentales están causadas por factores genéticos, biológicos y ambientales. Estos factores pueden deberse a un acontecimiento traumático o a una serie de acontecimientos que causan un estrés abrumador a una persona, lo que puede dar lugar al desarrollo de síntomas asociados con la depresión o los trastornos de ansiedad; trastornos del espectro de la esquizofrenia; trastorno bipolar; trastornos de la alimentación (incluida la anorexia nerviosa); abuso/adicción de sustancias; trastornos de la personalidad como el trastorno límite de la personalidad; trastorno obsesivo compulsivo (TOC); trastorno de estrés postraumático (TEPT), ataques de pánico y trastorno de ansiedad generalizada (TAG).
La enfermedad mental es un trastorno médico grave que afecta a millones de estadounidenses cada año. Es importante recordar que existen muchos tipos diferentes de enfermedades mentales y que pueden tratarse o controlarse con terapia o medicación. Lo más importante es buscar ayuda si cree que usted u otra persona puede estar sufriendo una de estas afecciones.
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