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La delincuencia es un fenómeno complejo que puede abordarse desde muchos ángulos. En este artículo, nos centraremos en el fenómeno delictivo como cuestión estratégica y estudiaremos sus causas y consecuencias.
El fenómeno delictivo es un fenómeno social. El delito es normal, es una desviación de la norma. De hecho, la delincuencia es un planteamiento estratégico para resolver los problemas del entorno, que facilita la adaptación de las personas a su entorno y la superación de las dificultades asociadas al mismo.
La delincuencia es un fenómeno normal. Este punto de vista sostiene que la delincuencia es una parte general de la naturaleza humana y que se produce cuando los individuos y los grupos no pueden alcanzar sus objetivos por medios convencionales. Entre los criminólogos que defienden esta perspectiva se encuentran David Matza (1964), Albert Kritzer (1966), Howard Becker (1963) y Edwin Sutherland (1961).
En contraste con esta perspectiva están los que creen que el delito es una aberración de la norma. Sostienen que para que una persona cometa un acto delictivo tiene que tener algún tipo de patología o defecto subyacente en su funcionamiento mental. Algunos de los criminólogos que sostienen este punto de vista son Richard Quinney (1967), Lonnie Athens y James Jacobs (1978), así como Steven Pinker, psicólogo evolutivo de la Universidad de Harvard.
En esta sección hablaremos del papel del entorno en la delincuencia. También hablaremos de cómo los delincuentes se adaptan a su entorno para sobrevivir.
Hay varios factores que afectan a los individuos y a las comunidades, y que pueden llevarles a cometer delitos. Un ejemplo de ello es la pobreza, en la que la gente hace lo que sea para poder alimentarse o alimentar a sus familias. Esta situación es común entre los jóvenes de África que se han visto obligados a prostituirse porque sus padres han muerto de SIDA o uno de ellos ha abandonado el hogar debido al desempleo o a cualquier otra razón. Estos niños recurren entonces a las drogas y al alcohol en busca de consuelo, lo que les lleva a tener problemas con los agentes de policía al cometer actos delictivos como robar, etc...
Este documento se centrará en las condiciones sociales y económicas que conducen al comportamiento delictivo. Comenzará definiendo la delincuencia como fenómeno social, la delincuencia como respuesta a las condiciones sociales, la delincuencia como respuesta a la injusticia social y la desigualdad, la delincuencia como respuesta al conflicto y el estrés. A continuación, se analizará la evolución de estos factores a lo largo del tiempo y su impacto en los distintos grupos de la sociedad.
El término "delincuencia" puede definirse de muchas maneras diferentes dependiendo de la perspectiva de cada uno. Sin embargo, desde un punto de vista académico suele definirse como "una violación de la ley por la que alguien puede ser castigado". En este contexto, hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de delitos, como los delitos violentos, que incluyen el asesinato, el homicidio, las agresiones, las violaciones, etc.; los delitos contra la propiedad, como el hurto en tiendas, los robos, etc.; los delitos contra el orden público, como el acoso por conducir bajo los efectos del alcohol, etc.; los delitos relacionados con las drogas; los delitos de cuello blanco; los delitos sexuales, etc. Sin embargo, no todas estas categorías están directamente relacionadas con el encarcelamiento de los delincuentes, por lo que se han excluido del debate (excepto cuando ha sido necesario).
La agresividad y la violencia son fenómenos sociales. La agresividad y la violencia son comportamientos aprendidos que pueden transmitirse a las generaciones futuras mediante la observación, la imitación o el modelado.
La agresividad y la violencia están influidas por el estatus social y la pertenencia a un grupo social. Por ejemplo, si eres un adolescente que forma parte de una banda en tu barrio, tendría sentido que participaras en actividades delictivas como robar a otras personas porque hacerlo te ayudará a ganarte el respeto de tus compañeros, así como a elevar tu estatus dentro de la jerarquía de la banda.
Los medios de comunicación influyen en la agresividad y la violencia proporcionando ejemplos de cómo actúan determinados tipos de personas cuando están enfadadas o molestas con otra; esto puede hacer que algunas personas que ven estos programas/películas imiten su comportamiento en situaciones de la vida real en las que se producen conflictos similares entre individuos que se conocen personalmente (como familiares) o profesionalmente (como compañeros de trabajo).
La delincuencia es un fenómeno social, no normal. Por lo tanto, es importante entender el concepto de delito y delincuencia como un indicador del estatus social. De este modo, podemos entender mejor cómo funciona en nuestra sociedad y qué la causa. La delincuencia puede considerarse como una desviación de la norma, tanto social como individual. La delincuencia es simplemente una adaptación al entorno a través de la cual los individuos buscan ser más aceptados socialmente por sus iguales.
Es importante entender que la delincuencia es un fenómeno social. En otras palabras, es algo que ocurre entre las personas de una comunidad, y puede ser una parte normal o anormal de la vida. Si consideramos la delincuencia como un indicador del estatus social, esta comprensión es clave.
Entender cómo funciona la delincuencia nos ayudará a combatirla mejor en el futuro porque nos da una idea de qué factores influyen en el comportamiento delictivo y nos ayuda a ver cómo podríamos evitar que se produzca en primer lugar.
En conclusión, podemos decir que la delincuencia es un fenómeno complejo en el que influyen muchos factores. No se trata sólo de una cuestión de características individuales, sino también del contexto social en el que viven esos individuos y de su situación económica. El fenómeno delictivo, como expresión del comportamiento humano, ha sido estudiado durante muchos años con diferentes enfoques. Una de las áreas de investigación más importantes en este sentido ha sido la criminología, que trata de entender por qué las personas cometen delitos y cómo se puede evitar que lo hagan mediante intervenciones sociales.
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