Esto incluye el movimiento del proyectil en el espacio, las lí­neas “de disparo, horizontal, de situación, de mira, altura de  disparo“, los ángulos “de elevación, de caí­da, de incidencia, y los rebotes que se puedan producir. Por su parte, la balí­stica de efectos estudia lo que sucede desde el momento en que el proyectil impacta hasta que se detiene, analizando los efectos generados por la energí­a cinética en el cuerpo u objeto impactado. 

Teniendo en cuenta que muchos procedimientos y mecanismos se han modernizado en este capí­tulo se da una visión integral de la balí­stica de trayectoria y de efectos conscientes de la estrecha relación entre estos dos estudios, toda vez que las conclusiones emitidas por el perito resultan de primordial importancia en la investigación de delitos que involucren armas de fuego. 

En sus informes periciales el perito en balí­stica deberá analizar los orificios de impacto, el trayecto recorrido por el proyectil, los informes de heridas por arma de fuego aportados por el médico legista, la fijación fotográfica en el escenario del delito, la planimetrí­a llevada a cabo por el topógrafo forense, y cualquier otra evidencia que pueda aportar información útil sobre el movimiento y los efectos generados por el proyectil.

En el actual momento de la historia, la tecnologí­a genera cambios sustanciales en las costumbres y en la forma de hacer las cosas, pero al mismo tiempo ofrece nuevas posibilidades, y es por ello que la Enciclopedia CCI da un paso adelante al ofrecer sus materiales en soporte digital. Este capí­tulo será manejado como un documento electrónico que el lector podrá consultar en la página web www. enciclopediacci.com previo registro.